En todos los casos, no existe una fórmula única para resolver tu examen CENEVAL EGEL. Algunos te dirán que estudiaron desde hace seis meses y otros dirán que no lo hicieron, pero lo más importante es que estés relajado. Por lo tanto, un día antes de tu examen, haz algo que te guste pero que te permita descansar para estar fresco al día siguiente. No olvides dormir bien y, sobre todo, no te desveles un día antes del examen tratando de estudiar; la realidad es que tu cerebro estará cansado y el resultado no será el esperado.

Recuerda preparar tus cosas un día antes, procura llegar temprano y, sobre todo, desayuna de forma saludable; el resto del día estará destinado a contestar un examen largo y tedioso. Sé que cuando estés en la pregunta 89 dirás: "¡Ya me cansé!", pero recuerda que estudiaste durante largos años para fallar a 30 preguntas del final. Aunque sientas que no puedes, sigue respondiendo, sigue leyendo y sigue PENSANDO, nunca dejes de pensar.

No contestes al azar y lee bien las preguntas.

Recuerda, pase lo que pase, nunca dejes una pregunta en blanco. Y si resulta que la respuesta a una pregunta simplemente no la sabes, antes de elegir algo al azar, piensa unos segundos, analiza y elimina las opciones que no te resulten lógicas. No olvides llevar un reloj y controlar tu propio tiempo, así que no te pongas nervioso ni te tenso si otros terminan antes que tú. Recuerda que el examen es de estrategia, no de velocidad.

Cuando salgas del examen, es probable que sientas que te fue mal y estarás cansado, pero eso no significa necesariamente que te fue pésimo. Recuerda que decidiste actuar y estudiar con esta guía, dedicaste tiempo y esfuerzo, por lo que es muy probable que te lleves una grata sorpresa cuando se publiquen los resultados oficiales.